BRINDIS
A mis amigos de Santander que festejaron mi nombramiento
profesional 
Debiera ahora deciros: "amigos. 
Permitidme que os lo diga en tono lírico,
en verso, sí, pero libre y de capricho. 
Amigos: 
dentro de unos días me veré rodeado de chicos, 
de chicos torpes y listos, 
y dóciles y ariscos, 
a muchas leguas de este Santander mío,
en un pueblo antiguo,
tranquilo
y frío. 
Y les hablaré de versos y de hemistiquios,
y del Dante, y de Shakespeare, y de Moratín (hijo),
y de pluscuamperfectos y de participios. 
Y el uno bostezará y el otro me hará un guiño,
y otro, seguramente el más listo,
me pondrá un alias definitivo. 
Y así pasarán cursos y cursos, monótonos y prolijos.
Pero un día tendré un discípulo,
un verdadero discípulo, 
y moldearé su alma de niño 
y le haré hacerse nuevo y distinto, 
distinto de mí y de todos; él mismo,
y me guardará respeto y cariño. 
Y ahora yo os digo:
Amigos, 
brindemos por ese niño,
por ese predilecto discípulo, 
por que mis dedos rígidos 
acierten a modelar su espíritu 
y mi llama lírica prenda en su corazón virgíneo,
y por que siga su camino intacto y limpio. 
y por que este mi discípulo,
que inmortalizará mi nombre y mi apellido, 
...sea el hijo,
el hijo 
de uno de vosotros, amigos. 

 

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