¿Es más importante la Inteligencia Emocional que el Cociente Intelectual?
En las próximas semanas, trabajaremosen la hora de Tutoría algunas actividades relacionadas con la Inteligencia y Educación Emocional, en 2º y 3º de la ESO. Por tanto, conviene aclarar algunos conceptos.
El término “
Inteligencia Emocional” se utilizó por primera vez en 1986 por Peter Salovey y John Mayer. El interés por el tema estalló cuando
Daniel Goleman, psicólogo y redactor del NewYork Times, publicó su libro en 1995 “Inteligencia Emocional”.
Tipos de emociones:
Emociones primarias: Miedo, sorpresa, asco, ira, enfado, alegría, tristeza.
Emociones secundarias: Vergüenza, rabia, celos, nostalgia, culpa, lástima, melancolía, remordimiento, indignación, enfado, tensión, inseguridad, decepción, frustración, preocupación, abatimiento, cariño, euforia, satisfacción, gratitud, optimismo, amabilidad, asertividad, tenacidad, empatía, admiración, esperanza, entusiasmo, tranquilidad, compasión.
- ¿Qué es La INTELIGENCIA EMOCIONAL?
Mayer y Salovey conciben la IE como una Inteligencia basada en el uso adaptativo de las emociones y su aplicación a nuestro pensamiento. La Inteligencia Emocional se conceptualiza a través de cuatro habilidades básicas:
1era habilidad: percibir emociones, incluye las capacidades involucradas en la identificación de las emociones en las caras, las voces, las fotografías, la música... Esta percepción varía de un individuo a otro.
- 2ª habilidad: para acceder y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento,, cómo las emociones afectan al sistema cognitivo y cómo nuestros estados afectivos ayudan a la toma de decisiones. Algunos alumnos necesitan para concentrarse y estudiar cierto estado de ánimo positivo, otros en cambio un estado de tensión les ayuda a estudiar y memorizar mejor.
- 3ª habilidad: de comprensión emocional implica la capacidad para desglosar el amplio repertorio de señales emocionales y etiquetar las emociones. Implica una actividad tanto anticipatoria como retrospectiva para conocer las causas generadoras del estado anímico y las futuras consecuencias de nuestras acciones.
- 4ª habilidad: controlar las emociones propias y ajenas, moderando las emociones negativas e intensificando las positivas. Esta habilidad alcanzaría, la regulación consciente de las emociones para lograr un crecimiento emocional e intelectual.