Y
qué decir de nuestra madre España,
este
país de todos los demonios
en
donde el mal gobierno, la pobreza
no
son, sin más, pobreza y mal gobierno
sino
un estado místico del hombre,
la
absolución final de nuestra historia?.
De
todas las historias de la Historia
sin
duda la más triste es la de España,
porque
termina mal. Como si el hombre,
harto
ya de luchar con sus demonios,
decidiese
encargarles el gobierno
y
la administración de su pobreza.
Nuestra
famosa inmemorial pobreza,
cuyo
origen se pierde en las historias
que
dicen que no es culpa del gobierno
sino
terrible maldición de España,
triste
precio pagado a los demonios
con
hambre y con trabajo de sus hombres.
A
menudo he pensado en esos hombres,
a
menudo he pensado en la pobreza
de
este país de todos los demonios.
Y
a menudo he pensado en otra historia
distinta
y menos simple, en otra España
en
donde sí que importa un mal gobierno.
Quiero
creer que nuestro mal gobierno
es
un vulgar negocio de los hombres
y
no una metafísica, que España
debe
y puede salir de la pobreza,
que
es tiempo aún para cambiar su historia
antes
que se la lleven los demonios.
Porque
quiero creer que no hay demonios.
Son
los hombres los que pagan al gobierno,
los
empresarios de la falsa historia,
son
hombres quienes han vendido al hombre,
los
que le han convertido a la pobreza
y
secuestrado la salud de España.
Pido
que España expulse a esos demonios.
Que
la pobreza suba hasta el gobierno.
Que
sea el hombre el dueño de su historia.
Nos despedimos por ahora con este realista poema....
Agradecemos a nuestra compañera Lola Cruz la exquisita selección de poesías que ha ido aportando a lo largo del curso. Las semanas han sido más líricas y literarias.Gracias, amiga.
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